viernes, 12 de septiembre de 2008

Brasil ayuda a ganadería boliviana

Brasil exportará a Bolivia 120 mil cabezas de ganado en pie y donará tres millones de vacunas contra la fiebre aftosa como parte de un esfuerzo por ayudar al país andino a recuperar su ganadería y erradicar esa enfermedad.

El ganado será enviado a Bolivia en lotes de 30 mil animales desde los estados fronterizos de Mato Grosso y Rondonia, según el ministerio de Agricultura de Brasil. El envío se acordó en un encuentro, el martes, en Brasilia, entre el ministro de Agricultura de Brasil, Reinhold Stephanes, y el viceminitro boliviano del ramo, Remy González.

Según el viceministro boliviano, la meta de la cooperación con Brasil es “garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria del país”. Brasil busca asegurar queBolivia esté libre de fiebre aftosa para eliminar cualquier sospecha de que su propio hato ganadero está expuesto a un contagio de esa enfermedad.

FUENTE: AP

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Ganado vacuno feral aislado y genéticamente distinto

Los animales en una manada de ganado vacuno feral en la Isla Chirikof, ubicada 60 millas al suroeste de la Isla Kodiak de Alaska, son genéticamente distintos a las razas comerciales del ganado estadounidense, pero son estrechamente relacionados con el de las tierras altas del Reino Unido.

Los animales en una manada de ganado vacuno feral encontrada en la Isla Chirikof de Alaska son genéticamente distintos a las razas comerciales del ganado vacuno criadas en EE.UU. Ésta es la conclusión de científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) que están estudiando la diversidad genética de estos animales robustos.

Solitaria, fría y sin árboles, la Isla Chirikof está ubicada aproximadamente 60 millas al suroeste de la Isla Kodiak de Alaska. Por más de 100 años, la isla ha sido el hábitat de una manada de ganado vacuno feral de origen desconocido.

Para evaluar la diversidad genética del ganado vacuno de la isla, Michael D. MacNeil, quien es genetista con el Laboratorio Fort Keogh de Investigación del Ganado y las Tierras de Pasto, mantenido por el ARS en Miles City, Montana, colaboró con Matt Cronin de la Universidad de Alaska en Fairbanks. Ellos colectaron muestras de sangre y tejido de 21 animales de la manada y compararon el ADN de esas muestras con el ADN de varias razas comerciales de ganado vacuno de Norteamérica, obtenidas de criadores y del Programa Nacional de Germoplasma de Animales del ARS en Fort Collins, Colorado.

Los científicos luego colaboraron con colegas de la Universidad Estatal de Colorado para analizar las muestras. Ellos descubrieron que los animales en la manada de la Isla Chirikof tenían un grado relativamente pequeño de conexión genética con otras razas del ganado vacuno.

Otro estudio relacionado mostró que los genes del ganado vacuno de Chirikof fueron comparativamente semejantes a aquellos del ganado vacuno Yakut de Siberia. El ganado vacuno Yakut son pequeños y robustos, pero su materia genética es cada vez más limitada. Los investigadores concluyeron que el ganado vacuno de Chirikof y sus muestras genéticas son únicas y podrían tener útiles para el sector del ganado vacuno.

Aunque los estudios por los investigadores del ARS no incluyeron un análisis de los efectos de los genes únicos del ganado vacuno de Chirikof, esos genes podrían relacionar con características--tales como tolerancia al frío o adaptabilidad a forrajes específicos--que podrían ser valiosas para los criadores y productores del ganado vacuno.

Fuente :ARS

viernes, 5 de septiembre de 2008

Seguirá firme la demanda mundial de alimentos

El fuerte crecimiento de la demanda mundial de alimentos, una de las principales razones de la suba de los precios de las commodities, se mantendrá firme hasta 2020 y se sostendrá sobre todo por el crecimiento de las economías emergentes. Esa fue la principal conclusión del trabajo "La demanda mundial de alimentos 2005-2020. Una oportunidad inédita para la Argentina", que la Fundación Producir Conservando (FPC) le encargó al economista y sociólogo Juan José Llach.

Llach -y su equipo de investigadores del IAE-Universidad Austral- proyectó hasta 2020 las últimas tendencias en el consumo de los principales productos del agro registradas en el período 1990-2005, y concluyó que, salvo en el caso del girasol, habrá "exceso de demanda". En ese contexto, los productos vedette serán la carne de pollo y la soja. De hecho, la proyección de la ingesta de pollo fue tan pronunciada que el trabajo utilizó supuestos alternativos.

Entre 2000 y 2005, de cada US$ 100 que aumentó el consumo mundial de alimentos, 92,2 correspondieron a los países emergentes. "Contrariamente a lo que se dice sobre la importancia de China y la India, hay un componente más diversificado en este número", afirmó Llach. En el aumento del consumo de calorías entre 2000 y 2005, Africa -cuyo producto bruto interno (PBI) crece más que el de América latina- contribuyó con el 20%, y se ubicó por encima de China (16,4%) y la India (18,2%). Esas tendencias, que alcanzan a otros países del sudeste asiático, se habrían acelerado.

Entre 2005 y 2020, por la mayor participación de aquéllas y otras economías emergentes, el consumo crecerá el 93,3% en carne vacuna; entre el 85,7% y el 87,9%, en pollo; 88,5%, en leche; 88,9%, en trigo; 94,5%, en maíz; entre el 95,3% y 97,4%, en soja; 71%, en girasol; 98,8%, en frutas de pepitas; y 84,2%, en frutas cítricas.

Aunque en el discurso económico oficial es habitual la referencia a las teorías sobre el deterioro de los términos del intercambio del economista fallecido Raúl Prebisch, Llach se anima a sostener que se asiste a un momento de apreciación de los términos del intercambio. "En 2000, para comprar una notebook se necesitaban 13 toneladas de soja; hoy se necesitan tres o cuatro. Esta apreciación se hubiera dado igual si los precios de las commodities fuesen los mismos que en 2000; y esto no sólo ocurre con la informática, también se ve en la biotecnología", afirmó.

Las proyecciones de Llach fueron presentadas ayer en el seminario anual de la FPC, en el hotel Sheraton Libertador. "El gran desafío que tiene la Argentina por delante es encontrar una economía política que no reprima el desarrollo de su sector más eficiente, el agroalimentario, pero dando cabida al mismo tiempo al desarrollo de la industria y de los servicios", planteó Llach.

El especialista también señaló que, ante el fenómeno de la agflación -incremento sostenido de los precios de los alimentos producido por la suba de las commodities-, "la Argentina ha sido el único país que aplicó al mismo tiempo acuerdos o controles generalizados de precios y restricciones muy extendidas sobre las exportaciones".

FUENTE: LA NACION