viernes, 5 de septiembre de 2008

Seguirá firme la demanda mundial de alimentos

El fuerte crecimiento de la demanda mundial de alimentos, una de las principales razones de la suba de los precios de las commodities, se mantendrá firme hasta 2020 y se sostendrá sobre todo por el crecimiento de las economías emergentes. Esa fue la principal conclusión del trabajo "La demanda mundial de alimentos 2005-2020. Una oportunidad inédita para la Argentina", que la Fundación Producir Conservando (FPC) le encargó al economista y sociólogo Juan José Llach.

Llach -y su equipo de investigadores del IAE-Universidad Austral- proyectó hasta 2020 las últimas tendencias en el consumo de los principales productos del agro registradas en el período 1990-2005, y concluyó que, salvo en el caso del girasol, habrá "exceso de demanda". En ese contexto, los productos vedette serán la carne de pollo y la soja. De hecho, la proyección de la ingesta de pollo fue tan pronunciada que el trabajo utilizó supuestos alternativos.

Entre 2000 y 2005, de cada US$ 100 que aumentó el consumo mundial de alimentos, 92,2 correspondieron a los países emergentes. "Contrariamente a lo que se dice sobre la importancia de China y la India, hay un componente más diversificado en este número", afirmó Llach. En el aumento del consumo de calorías entre 2000 y 2005, Africa -cuyo producto bruto interno (PBI) crece más que el de América latina- contribuyó con el 20%, y se ubicó por encima de China (16,4%) y la India (18,2%). Esas tendencias, que alcanzan a otros países del sudeste asiático, se habrían acelerado.

Entre 2005 y 2020, por la mayor participación de aquéllas y otras economías emergentes, el consumo crecerá el 93,3% en carne vacuna; entre el 85,7% y el 87,9%, en pollo; 88,5%, en leche; 88,9%, en trigo; 94,5%, en maíz; entre el 95,3% y 97,4%, en soja; 71%, en girasol; 98,8%, en frutas de pepitas; y 84,2%, en frutas cítricas.

Aunque en el discurso económico oficial es habitual la referencia a las teorías sobre el deterioro de los términos del intercambio del economista fallecido Raúl Prebisch, Llach se anima a sostener que se asiste a un momento de apreciación de los términos del intercambio. "En 2000, para comprar una notebook se necesitaban 13 toneladas de soja; hoy se necesitan tres o cuatro. Esta apreciación se hubiera dado igual si los precios de las commodities fuesen los mismos que en 2000; y esto no sólo ocurre con la informática, también se ve en la biotecnología", afirmó.

Las proyecciones de Llach fueron presentadas ayer en el seminario anual de la FPC, en el hotel Sheraton Libertador. "El gran desafío que tiene la Argentina por delante es encontrar una economía política que no reprima el desarrollo de su sector más eficiente, el agroalimentario, pero dando cabida al mismo tiempo al desarrollo de la industria y de los servicios", planteó Llach.

El especialista también señaló que, ante el fenómeno de la agflación -incremento sostenido de los precios de los alimentos producido por la suba de las commodities-, "la Argentina ha sido el único país que aplicó al mismo tiempo acuerdos o controles generalizados de precios y restricciones muy extendidas sobre las exportaciones".

FUENTE: LA NACION

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